El 2 de octubre de 1968, ocurrió en Tlatelolco una de las peores masacres en la historia moderna de México.
El gobierno, encabezado por Gustavo Díaz Ordaz, reprimió brutalmente una manifestación pacífica en la Plaza de las Tres Culturas, donde miles de estudiantes, profesores, obreros y ciudadanos se habían reunido como parte del movimiento estudiantil que exigía mayores libertades democráticas y protestaba contra la represión.
La masacre fue organizada a través de la “Operación Galeana”, en la que el Ejército Mexicano y el grupo paramilitar Batallón Olimpia, identificados por portar un guante blanco, abrieron fuego contra la multitud tras el lanzamiento de bengalas desde un helicóptero. Aunque el número oficial de muertos fue 30, investigaciones posteriores y testimonios han estimado que fueron más de 300, además de cientos de heridos y detenidos.
El movimiento estudiantil de 1968, que nació tras la represión de un conflicto entre estudiantes de la Vocacional 5 del IPN y una preparatoria privada, se expandió rápidamente y planteó seis demandas clave, entre ellas la libertad de presos políticos y la desaparición del cuerpo de granaderos.
El gobierno respondió con una creciente militarización, culminando en la tragedia del 2 de octubre.
Hoy, el 2 de octubre es recordado como un día de lucha y resistencia. La frase “¡2 de octubre no se olvida!” es un grito contra la impunidad y la represión. En años recientes, el gobierno ha reconocido parcialmente la responsabilidad del Estado en estos crímenes, aunque las demandas de justicia plena continúan. El movimiento estudiantil de 1968 dejó un legado profundo en la historia de México, y sigue siendo un recordatorio del poder de la organización social y la importancia de la defensa de los derechos humanos.
¡NI PERDÓN, NI OLVIDÓ!
En conmemoración de los 56 años de la trágica matanza del 02 de octubre de 1968, nuestros alumnos llevaron a cabo un emotivo mitin político dentro de las instalaciones de nuestra institución. Con respeto y compromiso, recordamos a los estudiantes que lucharon por sus derechos y por un México más justo.
Es fundamental que las nuevas generaciones comprendan la importancia de este suceso y lo que representó en la defensa de la libertad de expresión y los derechos humanos. A través de este tipo de actividades, buscamos que nuestros estudiantes reflexionen sobre los valores democráticos y la historia que nos ha marcado como nación.
